El país es conocido como la puerta de entrada a Europa por su ubicación estratégica, ya que es un punto de encuentro y conexión entre tres continentes: Europa, África y América.
Portugal al formar parte de la Unión Europea, tiene una gran facilidad de transporte y conexión con las capitales europeas más importantes gracias a sus buenas áreas de enlace. Lisboa se encuentra a tan solo 1:15h en avión desde Madrid, 2:30h desde París o Londres, 3:35h desde Berlín o 3h desde Roma.
No nos extraña entonces que Portugal ocupe uno de los puestos más altos en los rankings de países con mejor calidad de vida del mundo ocupando el puesto 37, por delante de ciudades como París, Londres, Birmingham, Milán o incluso Nueva York.
VENTAJAS FISCALES
Como vimos antes, durante la década prodigiosa de Portugal y en un intento por hacer que el país luso sea aún más conocido en el mundo, el gobierno de Pedro Passos Coelho incorporó un régimen fiscal muy atractivo. Portugal empezó así a competir con otros países europeos al atraer a inversores, profesionales con talento, investigadores científicos de alto valor, know-how, propiedad intelectual y otras competencias a su mercado laboral. Creó un sistema llamado Residente No Habitual (RNH), por el cual un pensionista que se muda a Portugal y vive más de 183 días al año, estará totalmente exento de impuestos o gravado a una tasa fija de 10% (pudiendo obtener un periodo de gracia cinco a diez años). De esta forma, se evita la doble imposición gracias a los acuerdos que Portugal tiene. Este ejemplo se aplica a todos los profesionales expatriados, empresarios, jubilados y otras personas que residen en Portugal y que su fuente de ingresos proviene de fuera del país.
Además de estas extraordinarias ventajas fiscales, siendo un punto de reflexión y de toma de decisiones muy importante para los expatriados, existen otras razones de peso para mudarse al país vecino, y su mercado inmobiliario es un motivo a tener muy presente. El precio de la vivienda ha ido aumentando durante la última década en todos los mercados internacionales, sin embargo, en Portugal todavía es mucho más económico comprar una casa en cualquier parte del país, si lo comparamos con otras grandes ciudades y países donde los precios continúan aumentando significativamente. Algunos de nuestros clientes internacionales han podido adquirir buenas propiedades (tres dormitorios, baño, sala de estar, comedor, terraza y en muchas ocasiones incluso con piscina) por un valor oscilante entre los 175.000 y 240.000 euros. Se pueden encontrar excelentes ofertas inmobiliarias en ciudades un poco más pequeñas y algo más alejadas de las grandes ciudades como Oporto o Lisboa, consiguiendo grandes beneficios.
Si quieres información más detallada para tu caso en particular y de cómo iniciar los trámites para una posible mudanza o una futura inversión, podemos ayudarte. Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros a través del email info@connectionsportugal.com y un profesional de nuestro equipo resolverá todas tus dudas.