Antes de comenzar a calcular las tasas que va a suponer crear tu negocio en el país luso, es conveniente tener muy claro de antemano la forma jurídica en la que se va a fundar tu empresa. También el número de socios que formarán parte de ella y hacer un listado de todos los bienes muebles e inmuebles que irán asociados a la misma, ya que los precios pueden variar.
Al igual que en España, puedes crear una Sociedad Anónima o S.A. que está especialmente indicada para grandes empresas, ya que requiere al menos de 50.000€ de inversión inicial y como mínimo, cinco accionistas.
Otra opción es crear una Sociedad de Responsabilidad Limitada o L.D.A, en portugués se denomina como Sociedade por Quotas. En esta ocasión el capital mínimo es de tan solo 1 € y se necesitan únicamente dos miembros, por lo que es ideal para pequeñas empresas.
En el caso de ser individual el capital social sería de 5.000 €. En cuyo caso, podríamos acogernos a la forma de sociedad unipersonal, ya que el capital social es de 1 €.
Como última alternativa, puedes crear lo que se denomina Oficina de Representación Portuguesa, o más conocida como filial, que puede ser simplemente una oficina en Portugal.
Una vez que ya has decidido la forma jurídica de tu nueva empresa, es el momento de conocer que para crear una empresa en Portugal debes pagar unos impuestos, los cuales no se pueden eludir, que esto va a generar unos importes mínimos necesarios y que vas a necesitar una documentación específica que presentar. Tampoco debe cundir el pánico porque son muy sencillos y los vamos a ver en detalle.